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Este verano atípico, colapsado de noticias acerca del coronavirus, que apenas nos ha dado tregua para pensar en nada más, y que nos ha creado tanta ansiedad, miedo al futuro, inseguridad y tristeza, no debe empañar esta época estival. Si, es cierto que quizás no vayamos a poder salir de vacaciones, o si nos vamos es cerca de casa o simplemente las aprovecharemos para organizar y arreglar cosas pendientes. Pero, por que no, también puede servirnos para conectar de nuevo con nosotros mismos. Vamos a aprovecharlo para hacer balance de nuestro año, anotar lo que hemos conseguido, lo que se ha quedado a medias o lo que no hemos podido llegar a empezar e incluso porque no, descartar lo que no nos gusta. Miuchas veces, actuamos por la misma inercia de la vida, los intereses familiares, las expectativas de los demás y vivimos dentro de un tornado que apenas nos da tiempo para valorar si de verdad, estamos de acuerdo con nuestra vida, si realmente es lo que queríamos, si merece la pena seguir así o por el contrario, es buen momento para sentarse y plantearse algún que otro cambio. Todos los cambios son positivos si sabemos orientarlos a un fin realista y que nos motive. Aquí os dejo una frase que realmente me gusta mucho, y que refleja muy bien la idea que os quiero transmitir: "Ningún viento es favorable si no sabes dónde vas".Siéntate contigo mismo, valora tu año y tu vida, dale sentido, cambia lo que no funciona y triunfa.
¡Reencuéntrate, reinvéntate para conectarte contigo y con los demás! Se, la mejor versión de tí.
¡Feliz verano!