Mi hijo no me hace caso
21.05.2020 11:16
Una de las consultas que más frecuentemente me realizan es ¿Qué hago para que mi hijo haga caso? Es la eterna pregunta de los padres desesperados por que sus hijos no siguen las normas y se empeñan en hacer lo que ellos quieren. Si bien no hay una receta mágica para conseguir que los hijos sigan una disciplina, pues cada niño es único que crece en un ambiente diferente, si hay ciertas pautas que los padres pueden seguir para lograr que sus hijos obedezcan.
Las quejas de los padres vienen relacionadas con conductas tales como: "Le hablamos y parece que está sordo", "No hace sus tareas aunque le repitamos las cosas 20 veces", "es despistado y nunca termina las tareas que se le mandan" "no atiende a ninguna norma", " Es desafiante y contesta", " Tiene mal genio y a todo responde con rabietas" estos son sólo algunos ejemplos de conductas desafiantes que los niños utilizan para hacer frente a sus padres y salirse con la suya. Todo esto hay que diferenciarlo de trastornos más severos como el THDA que incluye muchos de estos factores y que habría que descartarlo antes de iniciar cualquier tratamiento conductual.
Las pautas que deberían seguir serían las siguientes:
1- Enseñar con el ejemplo. No le podemos decir al niño, no grites o no pegues si después nosotros como padres actuamos gritando y pegando. Nosotros somos el espejo de las conductas que tienen nuestros hijos.
2- Debemos ignorar las conductas negativas y reforzar las positivas.
3- Nos fijaremos en la conducta y no en el niño. Por ejemplo en vez de decir ante una rabieta eres un caprichoso que es una expresión general y vaga, diremos "cuando no te damos chucherias antes de comer te enfadas y te tiras al suelo, eso no nos gusta".
4- Atenderemos al ambiente en el que se producen las conductas negativas, muchas de esas conductas aparecen sólo ante determindas personas o lugares debemos estar atentos para saber identificarlas para después poder actuar.
5- Saber que reforzamientos utilizar en cada momento y ante que conductas. Muchas veces reforzamos conductas negativas por excesiva atención, es preciso saber utilizar bien los reforzamientos que utilizamos. El elogio y las expresiones de cariño son más efectivas que otros tipos de reforzamientos.
6- Aplicar bien los castigos, el castigo debe ser consecuente, próximo en el tiempo y de duración determinada. Lo primero que se ha de hacer es ignorar la conducta para no reforzarla, seguido de la aplicación del castigo que puede ser un tiempo fuera (periodo de tiempo entre 2 y 10 minutos en una habitación o sentado en una silla pensando en lo que acaba de hacer), retirada de objeto (retirar el objeto con el que estaba jugando seguido de un tiempo de reflexión)...y por último no retirar el castigo hasta que no haya pasado el tiempo estimado o haya realizado la conducta que le hayamos pedido una vez que el niño haya cumplido con el castigo siempre ha de reforzársele positivamente.
7- Atender siempre a los comportamientos positivos del niño. Cuando el niño realice una conducta positiva elogiarle y recompensarle así estaremos eliminando conductas negativas y reforzando las positivas.
Estas son algunas de las fórmulas que podemos utilizar pero siempre hay que tener en cuenta que hay que dedicarles un tiempo de calidad a nuestros hijos, ser un ejemplo a seguir para ellos, confiar en las capacidades de vuestros hijos eso les ayudará a aumentar su autoestima y su confianza en si mismos y no tengáis miedo a darle pequeñas tareas que puedan realizar.
Espero que estos tips os sirvan de ayuda.
Saludos