Buenos días amigos, hoy quiero escribiros sobre la muerte y el duelo.¿Quién no ha sufrido en algún momento la pérdida de un ser querido? Muchos sentimientos se nos vienen encima en ese difícil momento. Nadie se prepara para ese momento que a su vez forma parte del ciclo vital, vivimos la vida sin pensar que en algún momento nos puede faltar nuestro padre, madre, pareja, hijo... No entra en nuestros planes que algún día nos puede ocurrir a nosotros. Pero cuando ese momento llega, muchas veces sin avisar, nuestra vida da un profundo vuelco muchas veces difícil de manejar. En ese momento tan duro el individuo pasa por varios estados hasta asumir la pérdida, son las fases del duelo. La primera es la negación cuando estamos en esta fase nos negamos a nosotros mismos o negamos la situación no asumimos este momento, la segunda de estas fases es la fase de enfado, de ira o simplemente de indiferencia nos sentimos rebeldes con el mundo, con la situación, no entendemos por que nos tiene que llegar esta desgracia, luego llega la fase de negociación en esta fase intentamos encontrarle sentido a esta pérdida, valoramos los pros y los contras de esta desgracia y empezamos a asumirla, la cuarta fase es la fase de tristeza de dolor emocional, en muchos casos puede terminar en depresión si no encuentras los apoyos necesarios y en la última fase llega la aceptación en esta etapa ya asumimos que era algo inevitable, que forma parte de nuestra vida, cambia la percepción de la pérdida, lo cual no significa que se olvide al ser querido.
La duración del duelo es variable en cada persona y depende de muchos factores como por ejemplo del vínculo afectivo que existía con el ser querido, de la duración del suceso ( si ha sido victima de una larga enfermedad o si por el contrario a sido una muerte repentina), del carácter de la muerte ( si ha sido una muerte natural, accidente de tráfico, violenta), también depende de los apoyos con los que cuente a su alrededor y de sus creencias religiosas. Generalmente el duelo suelo durar entre 2 semanas a 6 meses, aunque en algunos casos en los que no se supera la muerte puede desencadenar en duelo patológico que puede llegar a interferir seriamente en la vida diaria del individuo.
A nivel personal también se pasan por varias etapas ligadas también a las anteriores, la primera de ellas es una etapa de shock de incredulidad ante la muerte, en este momento surgen sentimiento de mucha tristeza, llanto descontrolado. En el momento del funeral se hace más evidente ese dolor pues se pasa de ver el cuerpo a dejar de tenerlo presente al ser enterrado o icinerado es la linea entre la vida y muerte, tenerlo contigo y dejar de tenerlo presente. Más tarde se pasa por una etapa de angustia, de inseguridad, en la que se suelen tener sueños con el ser querido, nos preocupa no tenerlo cerca, y se evoca continuamente al ser querio. Finalmente el individua consigue estabilizar sus sentimientos y ya no recuerda al ser querido con nostalgia y dolor sino con cariño y se hace más intenso en las fechas importantes para él .
Cuando no se gestiona bien el duelo , cuando hay sentimientos de culpa intensa, desesperación e inquietud extrema, deseos de suicidio, ira incontrolada cuando no se es capaz de asumir las tareas diarias, trabajo, familia, y se abusa de sustancias es necesario recurrir a un experto que pueda ayudar a reconducir la situación.
Un saludo, feliz lunes.